La historia nos da muestras que es cíclica, se repite una y otra vez pero con escenarios y personas diferentes. Las personas que vivieron en otras épocas tenían "unas verdades" sobre el funcionamiento del Mundo y de las cosas que después quedaron desfasadas y superadas por otras ideas y descubrimientos posteriores. Lo curioso de esto es que no pasa de forma rápida, hay un proceso que suele ser más o menos largo en función de como lo miremos. Cien años es poco desde el punto de vista de nuestra civilización pero es mucho si lo vemos desde la perspectiva de un individuo; así pues la historia nos demuestra que los cambios de paradigma se hacen esperar, lo establecido se resiste a cambiar, el Statu quo de aquellos que se sitúan en lo alto de la escala social o que influyen considerablemente con sus ideas desde su puestos se resisten a cambiar y por ende a que cambie todo, quien sabe si quizás porque sus ideas quedarían huérfanas.